Porque ser un “ejemplo a seguir” no lo es todo

Un papá vio a su hijo venir al mundo. No lo podía creer: allí estaba ese pedacito de ser humano que le había robado el corazón.

Mientras el pequeño crecía, su padre quería que tuviera el mundo a su disposición, todo lo que él quisiera. Por eso no le importaba, por ejemplo, que el muchacho rechazara la comida que le preparaban en casa, simplemente pedía que le cocinaran otra cosa o que mandaran a traer a domicilio algo que a él le gustara.

Pero a veces, este padre se sentía angustiado. Pensaba mucho en el futuro y por eso trabajaba cada vez más. Se sentía agradecido de que su hijo no hubiera tenido que pasar lo mismo que pasó él cuando fue niño ni los peligros que vivió. Sin embargo, no lograba entender por qué su hijo no aprovechaba todas las oportunidades que tenía a su alcance: un buen colegio, alimentación, recreación, etcétera. ¿Por qué no era mejor estudiante? ¿Por qué era tan rebelde? Si él como padre hacía su trabajo, ¿por qué su hijo no podía hacer el suyo?

La situación se agudizó cuando su hijo, siendo adolescente, bajo efectos de alcohol, estrelló contra un árbol su carro nuevo. Su papá tuvo que sacarlo de la cárcel bajo fianza, luego que lo detuvieran.

Este padre no entendía lo que había hecho mal. ¿Acaso siempre lo tendría que rescatar de problemas? ¿Cuándo saldría adelante por sí mismo? Por supuesto, nunca lo iba a dejar de amar, pero ¿en qué momento su hijo se convirtió en alguien tan problemático? ¿Cuáles son los errores que cometió el padre?

¿Te suena familiar una historia como esta?

SI TIENES HIJOS TOMA EN CUENTA ESTO

No pueden saber algo si no se los enseñas

Asegúrate de sentarte con ellos y enseñarles los principios que los harán salir adelante —esos que quizá a ti te tocó aprender tarde y con dolor—. Enséñaselos en la edad oportuna y de esa forma les propiciarás una vida diferente a la tuya, una vida aún mejor. ¡Y no comentas el error de creer que todo eso ya lo deberían saber solo por ver tu ejemplo!  ¿Acaso tú juegas fútbol como Cristiano Ronaldo o Messi solo por haberlos visto jugar bastante en televisión?

Lo que haces con tu ejemplo es validar tus enseñanzas. Las tomarán en serio si ven que practicas y vives lo que tú enseñas; en cambio si no pones en práctica lo que enseñas, ellos verán que tus palabras no serán más que un chiste.

Corrígelos para no verlos sufrir

Las personas que no corrigen a sus hijos evidencian que no aguantan verlos sufrir y por eso son tolerantes, pero esta es una actitud egoísta que a la larga les hará mucho daño. Dolor, enojo, frustración… Lo que sea que tus hijos sientan cuando los corriges no se compara en lo más mínimo con lo que sufrirán si desde pequeños no aprenden lecciones de vida. Corrígelos, y créeme que algún día te lo agradecerán y serás muy feliz viéndolos como hombres y mujeres de bien.

Si te gusto está enseñanza compleméntala con este otro mensaje: El éxito no es genético.

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¡Nos leemos pronto!

Omar

8 comentarios de “Porque ser un “ejemplo a seguir” no lo es todo”

  1. Ser buen padre no quiere decir darle todos los gustos a nuestros hijos. No podemos vivir sus sueños, ellos deben volar con sus propias alas.

  2. Siempre he sido y sere talvez un papa a la antigua y sigo creyendo ahora con mis nietos que un par de fajacitos son necesarios para corregirlos y q cuando esten adultos no nos avergüence.

    1. Así dicen las escrituras (parafraseando), que la necedad está atada al niño y que la vara los libera de ella.

      1. Yo diría que esta actitud de enseñanza constante debe ser de papá y mamá, además de un ritmo incansable.

        Gracias Omar

        1. Claro, aplica a papá y mamá y en muchos casos solo a mamá, cuando han tenido ellas que sacar sola a sus hijos adelante.

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